jueves, 22 de mayo de 2008

Mis viajes



Mis amigos, saben que estuve por Parìs y me decepcionò esta vez. Las putas de pigale no estaban en su sitio habitual- Ya lo dijo Mercedes Cambia todo cambia. Pues ahora regresè de China. oh! què maravilla!!! què copias.!!!! Yo solo quise ir a La Muralla china but no pude gritar. Abre la muralla. Me quedè con ganas de decirlo y no bien haber puesto un pie en el aviòn me encuentro con Julius Nierere. El andaba de paso. Fue solo a comprar palitos, pomadas. todo tipo de unguentos y bàlsamos pero me contuve de preguntarle què dolencia le acaecìa. No es de buen gusto pensè. Pero me fue grato sentarme a su lado en Primera clase y èl mismo me recordò la conga santiaguera que el hermoso y hospitalario pueblo de Santiago le tributara un dìa. Nierere, nierere. stgo te saluda aunque no sabe quien tù ere!!!!!!!!!! Me desternillè de la risa. Le tiene ese hombre pànico a los aviones, seguro recordò el canto porque ya se habìa toomado hasta el pulso en esa zona congelada de los aviones y hasta sacò un puro de esos que solo he visto en Sto Domingo y me fijè yo que soy una detallista nata que eran Robustos Cohìba y que los dientes los tenìa blanquìsimos como los de Platero y saco yo muy fina un vanity colecciòn Mae West que veràn en la foto y me he sentido muy humillada pues mis dientes estàn tan amarillos que ni un chino, Los chinos son blancos blancos y se ponen lentes azules y se peinan al estilo Manga. cuando dejarè pregunto de sentirme humillada en cualquier paìs o rincòn donde me coja la noche? adiòs. no puedo pensar màs en Nierere. Ni en Oscar Niemeyer. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! les abrazo con todo mi fervor londinense.

Edith B. de Sofìa

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