Queridos Liudmila y Nelson
,
Oye me alegra saber de ustedes, lo que lamento sea de esta manera.
Hoy estoy corriendo con cosas, pero conversamos mas sobre esto después, de todas formas quiero decirles que me sorprende la falta de memoria concurrente.
Les quiero recordar que fui a la casa de ustedes en 2003 o antes, cuando hacían esta serie de la plaza y les conté sobre los montículos y les pregunte si sabían sobre ellos, y por que en medio de todo esto no los usaban como sillas para que la gente se sentara, recuerdo que Nelson me dijo que no se habían fijado en esto, y otro día mas alejado me volvió a decir que no estaban seguros de usar esto pues ya era una idea mía , le dije que a mí no me importaba, lo cual sigue siendo mi idea acerca de las apropiaciones, yo o tu u otro me parece a mi tanta tontería , porque en realidad esas construcciones las hace el pueblo , no nosotros.
Lo de enviarme la carta a mi o a los demás, es creo parte de una precipitación personal , creo que debían pensar y memorizar primero antes de cometer este papelazo que no debe suceder entre verdaderos creadores o verdaderos amigos, me parece que hubiesen podido llamarme y luego si no les refrescaba la memoria de aquel día agradable en su casa, donde la amistad generaba complicidad creativa, entonces discutiríamos sobre esto.
Mis verdaderos amigos, muchos fueron mis estudiantes saben que trasmitir en esa frecuencia es cosa muy común en mi. Por que no evitarnos las consecuencias de entrar en la moda de dirigir nuestras nimiedades y nuestro tiempo por correos electrónicos y hacer de nuestras desmemorias material de estudio para los demás.
Esa idea es una de las tantas que nacen de lo popular, si le debemos fechas o interpretaciones o autoría a alguien es precisamente al pueblo. Acerca de las apropiaciones en el arte cubano mejor no entrar en el tema, solo con los artistas de los 80 tendríamos que ser millonarios para pagarles las deudas. Acerca de las lecturas no tengo tiempo para leerme todo lo que se escribe en el mundo, cosa que no cambiaria tampoco mi manera de pensar acerca de este tema.
En una conferencia que di en el ISA en el 2002 acerca del tema de la apropiación cite esta frase de alguien que no interesa recordar:
“el préstamo no empobrece al fiador, al contrario atrae atención hacia sus riquezas...tomar algo prestado es un acto de reverencia que puede devolver al prestamista el respeto por sus bienes y ayudarle a preservarlos...
Hay tanto sobre esto,
Saludos.
renefrancisco
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